miércoles, 24 de julio de 2013

You Learn...

Hace un par de días estuve por acá… leyendo, y extrañé. Extrañé la posibilidad que tenía de expresarme y la respuesta de quienes llegaron a ser tan buenos amigos, aun cuando no nos conocíamos.

Pensé en volver muchas veces, de hecho nunca me fui. Pero el año pasado estuvo lleno de pruebas. Cada vez que empezaba a recuperarme de una pérdida llegaba otra despedida, de golpe. Así que estuve un tiempo dormida, porque de esa forma lo llevaba mejor.

Practiqué mucho el arte de estar acostada mirando pelis de poco requerimiento reflexivo, así como el arte de inventar excusas para quedarme en casa. Era lo necesario. No estaba deprimida. Estaba triste, pero hasta la tristeza se cansa de sí misma, y ahí empecé de nuevo a buscar…

Creo que lo manejé bien, al menos aprendí un montón de cosas, me puse más en contacto con mi sensibilidad, me dejé cuidar un poco más (nunca me dio gracia verme vulnerable ante el resto), empecé a invertir más tiempo con la gente que quiero, a decir más seguido te quiero, los grandes problemas pasaron a ser solo problemas que en nada se comparaban a ese dolor. 

Me puse en perspectiva, supongo.

Conocí gente nueva. Gente linda, toda distinta y de gran corazón. Traté de darles algo y tomar algo también.

Conocí música nueva.

Viajé hacia nuevos destinos, conociendo y conociéndome cuando estoy lejos. Conocí más gente linda, y lugares llenos de paz.

Y volví… para seguir buscando. Lo que me conmueve, lo que me enseña, lo que me enamora, lo que me engrandece… lo que me hace bien.

Volví.