Supongo que entre todas las etapas, existe la de perdonar. No tanto perdonar al otro, sino también a uno mismo… o tal vez no sea exactamente perdonar sino dejar pasar esos momentos amargos y dar lugar a algo bueno.
Dejarlos atrás, aunque no logremos olvidar, podemos detener la catarata de pensamientos oscuros que les siguen… para poder seguir caminando sin ese peso.
Creo que hay cosas más fuertes, sentimientos que van marcando hacia donde querés ir, y aunque no sean constantes, hoy me señalaron que prefiero no perder a un amigo.
En fin… queda escrita la tregua…
El video: Ray Lamontagne, quien ha logrado meterse bajo mi piel de una forma tan determinante, su música es dueña ya de mis pensamientos mas ilusorios, y causante de desvelos maravillosos...
Esto es "Be Here Now"
4 comentarios:
Las treguas son mucho mas reales que la paz y tanto mas necesarias.
Vos entendes, Tano...
Es impensable vivir sin treguas. Y sin perdones. Asi como también es necesario alivianar el peso antes de seguir camino. Un beso.
Absolutamente cierto, Dany. Gracias por pasar. Beso!
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