“Que puedo decir, acá estoy, tratando de encontrar una razón. El tiempo pasa y nada tiene sentido, o al menos no el sentido que yo necesito visualizar. Tiene que haber algo que haga que corra tu sangre, que se disparen las ganas de hacer algo, de salir corriendo con una dirección o con un destino. Tiene que haber algo que sea diferente a todo, que venga con algo de miedo pero con mucha curiosidad, algo sano, estoy cansada de las cagadas. Tiene que venir ahora, el tiempo pasa y la gente se rinde, cada vez ve menos, se va quedando ciega ante las cosas, así las tenga enfrente. Se quiere convencer de que es feliz así y que su vida ya está de cierta forma encaminada, pero está muy lejos de estarlo. Cómo es la cosa?? Qué hay que esperar?? Qué hay que buscar?? Qué hay que hacer?? Siempre son preguntas, las respuestas dónde están? Me aterra ver que hay personas que nunca las consiguieron, que vivieron y murieron con preguntas claves para vivir y morir. Quiero crear un mundo nuevo, donde estén las respuestas, donde las preguntas sean inofensivas, donde haya risas sin llanto y alegría sin decepción, donde pueda estar sola sin sentirme sola. Pero necesito algo, una base para empezar ese modelo, y no sé que puede ser…”
Esas palabras, hace mucho escritas y guardadas bajo 100 llaves, forman parte de mi historia. Nunca lo supe decir… la poca cosa que entendía de cada uno de mis días. Sin nada para sentir, más que pena, fantaseaba con la idea de despertarme un día y ser alguien más… alguien con esperanza, con fuerza, con GANAS de ser.
Y costó, también fue un camino solitario, la gente no entiende (por mucho que te quiera) porque te empeñas en ver las cosas pal carajo. Y termina por considerar que así sos y vas a ser… un ente que anda sin rumbo. Horror. Así mismo, una de las primeras lecciones que aprendí: la única persona que puede sacarte de ese estado de letargo son vos. El resto se va a preocupar, y va a sentir empatía, lástima y hasta culpa si es alguien muy cercano, pero nada de esto va a hacer que reacciones… y además tarde o temprano todos se van a cansar, porque estas almas son densas, aún cuando las amas.
Las preguntas… las preguntas no me han dejado, y gracias! Solo que ya no espero sentada sino que camino mientras… y voy viviendo lo que se me presenta… además de intentar seguir lo que quiero.
Y agradezco… ese momento exacto o esa serie de acontecimientos cuando decidí que solo me iba a quedar con lo que me alimentara y me hiciera avanzar… y a ese dolor lo iba a convertir en bastón.
“En un mundo donde la muerte es el cazador no hay tiempo para lamentos ni dudas, amigo mío. Solo hay tiempo para decisiones” (Viaje a Ixtlan, C. Castaneda)
(Imra: un comienzo de agradecimiento por recomendarme tal lectura (el resto va cuando termine el libro)… me pregunto si lo hubiese entendido en ese entonces…)