Todo está mejor… me siento muy bien con todo lo que está pasando. Las oportunidades no paran de llegar. Es tan nuevo esto para mí, para mi yo anterior acostumbrado a la desesperanza y al miedo. Solo quiero decir que si estás leyendo esto y alguna vez sentiste que no podías con tus días, que no sabías que rumbo tomar, que no has encontrado la confianza en ti, te enfoques en encontrar la claridad.
Como funciona? No lo se. Solo se que yo lo hice y al cabo de unas semanas de algún lado surgieron muchas ideas claras dentro de toda la nebulosa que me rodeaba. Pedí también tener valor para enfrentarme a todo, para hacer frente a las adversidades, y no derrumbarme cuando las cosas no salen como fueron planeadas.
Pensé mucho en cada cosa que quería, poniendo prioridad a lo que más necesitaba y hoy lo tengo.
Pero lo más importante es que mi actitud dio un giro de 180º. Festejo cada logro con una sonrisa y agradecimiento, intento dar tanto como pueda, intento tolerar más las actitudes poco amables de los demás y erradicar o apaciguar al menos los sentimientos negativos que pueda sentir, aprendiendo a perdonar.
Cada día me siento más agradecida por todas las experiencias vividas y el sufrimiento de años anteriores, ya que me han enseñado mucho sobre quien soy y cuanto puedo soportar.
Desde pequeña desarrollé una personalidad autocrítica por encima de todo, la diferencia es que en ese entonces sufría por cada verdad que conocía. Me costó mucho tiempo aceptar la realidad.
Hoy estoy enfocada en aprender a ser una mejor persona cada día, a poder desarrollar mi capacidad de compasión y ayudar a tantos como pueda. Me reencuentro nuevamente con aquella persona que un día decidió estudiar enfermería para poder hacer pequeñas diferencias en la vida de estas personas que atraviesan una etapa de susceptibilidad, temor y ansiedad.
Por aquí me quedo hoy… espero de corazón que estas palabras lleguen a cada uno de los lectores, y que de alguna forma inspiren a creer que cada uno puede crear las oportunidades, y ser quienes quieran ser.